Spoiler: No, no vas a “perder todo”.

Pero sí es importante entender qué cambia (y qué no) cuando cortás la suplementación.

Hoy desarmamos los mitos y te contamos la posta.


🧃 Primero lo primero: ¿Qué son los suplementos?

Son productos que complementan tu alimentación para ayudarte a cubrir necesidades específicas: más proteína, mejor recuperación, energía, salud articular, etc.

No son mágicos, no reemplazan comida, y su efecto está ligado a la constancia y a tus hábitos diarios.


❌ Mito 1: "Si dejo de tomar, pierdo todo lo que gané"

Esto depende del tipo de suplemento.

  • Si estabas tomando proteína en polvo o creatina y los dejás, no vas a perder músculo de un día para el otro.
  • Lo que puede pasar es que te cueste más recuperarte o mantener ciertos volúmenes de entrenamiento, sobre todo si no compensás desde la alimentación.
  • Si dejás vitaminas, colágeno u omega 3, probablemente no veas un cambio inmediato, pero a largo plazo podés notar menos energía, más inflamación o articulaciones más rígidas.

❌ Mito 2: "Es peligroso cortar de golpe"

No.

La mayoría de los suplementos no generan dependencia ni efecto rebote.

Podés dejar de tomarlos cuando quieras, pero lo ideal es hacerlo entendiendo por qué lo hacés:

  • ¿Terminaste un ciclo?
  • ¿Vas a ajustar tu rutina o tu alimentación?
  • ¿Querés hacer una pausa para ver cómo responde tu cuerpo?

👉 Escuchar a tu cuerpo es tan importante como tomar el suplemento.


❌ Mito 3: "Tenés que tomarlos para siempre"

Tampoco.

Hay suplementos que se toman en períodos específicos (ej: magnesio para mejorar el descanso en épocas de estrés)

Y otros que pueden mantenerse en el tiempo sin problema, como la proteína o el omega 3, si sentís que te hacen bien y tenés el OK de tu médico o nutricionista.


✅ Realidad 1: No pasa nada si dejás, pero hay que saber adaptarse

Lo importante es entender qué te estaba aportando ese suplemento y cómo vas a reemplazar ese beneficio:

Si dejás... Prestá atención a...
Proteína en polvo Tus comidas aporten suficiente proteína
Creatina Sentís menos fuerza o fatiga
Omega 3 Inflamación, articulaciones, piel
Magnesio Sueño, calambres, estrés
Multivitamínico Energía, sistema inmune

✅ Realidad 2: Dejar de suplementar no es “retroceder”

Es ajustar, reevaluar, escuchar tu cuerpo.

Podés pausar, volver, combinar, cambiar.

Lo importante no es tomar “todo el tiempo”, sino tomar lo que necesitás, cuando lo necesitás.


Los suplementos no son atajos ni soluciones mágicas.

Son aliados.

Y como todo aliado, los elegís según el momento, el contexto y tus objetivos.

¿Tenés dudas sobre cómo seguir? Escribinos. Estamos para eso.

💚 Te ayudamos a elegir, ajustar o repensar tu rutina sin vueltas.